Tipos de Redacción
La redacción es una actividad encaminada hacia la elaboración de un discurso específico, es decir de la creación de un texto que transmita efectivamente un mensaje utilizando para ello un lenguaje específico. Por lo tanto, la redacción es una labor que requiere de técnica y conocimientos. Principalmente porque de lo contrario no se comunicaría correctamente lo que se quiere decir o incluso podría darse el caso de que el mensaje no llegue a su receptor. De esta manera, para muchos redactar es un arte y uno de los mejores medios de comunicación de los que se puede valer el ser humano. Evidentemente, la redacción se refiere al uso del lenguaje escrito.
La mayoría de las veces, los distintos tipos de redacción se definen a partir del tipo de mensaje que se quiere dar y, sobre todo, según el tipo o forma de uso del lenguaje. Es así como se puede determinar la temática y a qué público está dirigido un texto, estableciendo su dimensión, preparación y formas de recepción discursiva. Por lo tanto, no es lo mismo redactar una carta para un familiar que para una autoridad o redactar un texto de divulgación o entretenimiento que una investigación científica.
Redacción informal: como su nombre lo indica, se refiere a toda la producción escrita o redacción cuya finalidad es la creación de un discurso informal que transmita de manera sencilla y clara un mensaje. Por lo tanto, este tipo de redacción se utiliza principalmente ara escribir cartas a amigos o familiares, hace una nota o escribir algo para recordarnos algo que pasó.
Redacción formal: en contraposición al anterior caso, este tipo de redacción utiliza un lenguaje formal y serio para transmitir el mensaje. Por lo tanto, se basa de formas retóricas y de auxilio, para tratar de conseguir su objetivo. De esta manera, este tipo de redacción se utiliza para elaborar cartas dirigidas hacia alguna autoridad, redactar algún oficio o emitir algún comunicado oficial.
Redacción académica: la redacción académica se caracteriza por utilizar un lenguaje técnico o especializado, que por lo tanto es conocido o manejado por algún gremio o grupo profesional en específico. Evidentemente, este tipo de redacción se usa en la elaboración de artículos de investigación.
Redacción literaria: este tipo de redacción se considera como un arte, ya que utiliza complejos modos del lenguaje para transmitir su mensaje. Generalmente, en estos casos el mensaje no es evidente, sino que tiene muchas implicaciones connotativas, retóricas o analógicas. Como sabemos, este tipo de redacción se usa en la elaboración de cuentos, novelas y poemas.
Redacción periodística: este tipo de redacción tiene la función de transmitir información referente a un hecho que haya ocurrido o que esté por suceder. Suele ser un tipo de redacción sencilla, directa y clara, que no deje dudas o genere conflictos semánticos. Por supuesto, como su nombre lo indica, este tipo de redacción es propia de los periódicos y cualquier otro medio de comunicación.
Redacción divulgativa: este es un tipo de redacción muy parecida a la informal, aunque puede decirse que es un poco más seria. Por lo tanto, es una redacción que transmite un mensaje mediante un uso más formal y serio del lenguaje, sin llegar a ser técnico o especializado.
Redacción comercial: este tipo de redacción implica un característico uso del lenguaje, basado principalmente en la analogía y la connotación. De esta manera, este tipo de mensaje no suele decir directamente o de manera clara el mensaje que quiere transmitir, sino que deja lugar a la interpretación del destinatario. Como su nombre lo indica, esta redacción es propia de las campañas publicitarias.
Redacción administrativa: este tipo de redacción es muy parecida a la formal, aunque tiene ciertas características propias. A diferencia de aquella, en este caso se suele tratar de un lenguaje muy claro y conciso que emite un mensaje directo. Se utiliza en contextos administrativos.
La teoría nos orienta, pero la competencia se adquiere con la práctica constante y reflexiva. Por eso es necesario un Blog para la Carrera
ResponderEliminarRelaciones públicas es una carrera de comunicación, esto implica que el estudiante debe dominar las cuatro habilidades básicas de un buen comunicador: escuchar, hablar, leer y escribir. Son básicas, pero este hecho no les quita complejidad en su realización. Por lo tanto, convertirse en un comunicador eficiente, requiere del desarrollo y dominio de estas competencias. Las competencias no se adquieren de manera teórica, la teoría está en la base de todo conocimiento, es la guía necesaria para tomar el camino correcto, pero sin práctica no se avanza. Paso a paso, reflexionando y corrigiéndose toda vez que sea necesario se irán adquiriendo las competencias para un buen desempeño profesional.
La actividad de la escritura no es independiente de la actividad de la lectura, la escritura es consecuencia de la comprensión más exacta de la lectura, podemos decir que el problema de la escritura se trabaja en conjunto con el de la lectura, este Blog es una excelente oportunidad para poner en práctica ambas competencias.
¡Lean el mundo, lean su sociedad, lean a los estudiosos o expertos y aprópiense de manera crítica y propositiva para que sean socialmente actuantes, mediadores visibles, reconocibles y reconocidos!
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ResponderEliminarRefiriéndome al tema, la redacción es un planteamiento importante, ya que es la manera de como queremos convencer al receptor, es el mensaje esencial que buscamos trasmitir por la vía. Quien emite esta información escrita tiene como prioridad el contener una buena composición al momento de redactar, para que el contenido que se va a difundir no sea interpretado con otra finalidad que no es la deseada.
ResponderEliminarPara mi, hay puntos primordiales al momento de escribir, que no tomamos en cuenta.
El panificar es uno de los temas, porque tenemos que identificar lo que queremos trasmitir, de modo que el lector lo pueda entender precisa esta información. El error que comentemos la mayoría de las personas (incluyéndome) es anotar ideas que se nos vengan a la mente y al momento de leer lo expresado, nosotros como como emisores tampoco logramos comprender lo que queremos comunicar.
Otro foco a considerar es la forma de expresar, en donde cada párrafo tiene que abarcar con introducción, un desarrollo y una conclusión o un resumen de expuesto para que al momento de ejecutar lo planificado tengamos un orden y no perdamos el enfoque. Además de evaluar si lo redactado cumple misión del mensaje.